lunes, 26 de noviembre de 2012

Pensieri di Donröschen









    


Debo decir que realmente me gusta escribir, comentar cosas, plasmar ideas y pensamientos. Es placentero y liberador, realmente la pluma es la lengua del alma. Algunas veces tenemos tanto que decir pero no sabemos cómo, tenemos tanto que expresar pero no encontramos la forma; algunos se expresan por medio de la pintura, la danza o la música, en mi caso yo lo hago a través de la escritura. No soy una escritora profesional, no quiero hacer grandes análisis psicológicos, sólo tengo ganas de escribir y punto.


    El título de esta reseña, fragmento o lo que sea es "Pensieri di Donröschen" (Pensamientos de Bella Durmiente), me gusta mezclar idiomas, el italiano y el alemán son dos lenguas especiales para mí, a pesar de ser totalmente opuestas, creo que en este caso la combinación no queda del todo mal.  El título es adecuado porque quiero escribir los pensamientos que provienen de los sueños que todos tenemos, el cuento de la Bella Durmiente representa el soñar y además es mi favorito, sin mencionar que incluir palabras relacionadas con belleza es bueno para el autoestima.

    Escribir es divertido y estimulante, me gusta mucho y me es más fácil que bailar, no sé pintar ni tocar ningún instrumento musical (a menos que cuente el metalófono). Es posible escribir de cualquier tema, ya sea superficial o profundo dependiendo de los conocimientos y el estado de ánimo de cada persona. Escribiendo  cada persona puede opinar, criticar, elogiar o reclamar, escribir permite crear algo único que no tiene porqué interesarle a todo el mundo, puede no gustar mas no dejar de ser una creación única, salvo que se copie lo que escribió otro, lo que sería un delito en mi país (y en otros lugares del mundo).  Me encanta escribir pero más me gusta leer, no me imagino un mundo en el que no se sepa escribir, quien no sabe escribir se pierde de mucho porque la escritura es necesaria para vivir en el mundo de hoy, es importante para el desarrollo del ser humano como tal.

    No tengo libros favoritos porque la gama literaria es demasiado amplia, me gusta leer libros de filosofía, religión, historia, novelas dramáticas, románticas, incluso de ciencia ficción, etc. Leer de todo me permite adquirir conocimientos, momentos de entretención, formar opinión y escribir lo que se me dé la gana. De hecho puedo recomendar libros de acuerdo a mi criterio, algunos los volvería a leer; otros son sólo para una vez y otro grupo los califico como un asco pero siempre hay alguien que los considera lo mejor nunca antes escrito.  Por ejemplo esta saga de Vampiros come tofu que brillan con los rayos del sol de Stephenie Meyer ha pisoteado el concepto de vampiro que está en el inconsciente colectivo y es una historia poco creíble que me llega a parecer ridícula, por otro lado tenemos la colección de Harry Potter que, si bien no es de mi gusto, pienso que está bien contada y es entretenida.  Otros libros son clásicos y los considero imperdibles como la "Iliada" de Homero, "El Mercader de Venecia" de Shakespeare (todos sus libros son obras de arte), "El Cantar de mio Cid", "Edipo Rey" de Sófocles, entre otros. También en cuanto a filosofía creo que existen autores dignos de ser leídos como Platón, Arístoteles, Santo Tomás, Nietzche, etc. Me gusta analizar los libros de cuentos, tengo mi favorito pero hay muchos que son especiales para mí, me gustan más las versiones Disney porque los originales son verdaderas historias de terror, de infantiles no tienen nada. Las novelas románticas también me gustan ya sean dramáticas, cómicas o fantásticas, siempre que estén bien escritas y el argumento sea creíble. La escritura es importante en mi vida aunque no siempre tengo tiempo para leer y la vida no me alcanza para leer todos los libros que quisiera.

    El fin de crear este blog es para archivar pensamientos relacionados con cualquier tema que tenga ganas de desarrollar, ya sea un libro, una película, una anécdota o un mal momento; cualquier hecho de la vida.  Porque es importante dejar salir la creatividad y a mis 26 me he dado cuenta de que es la forma que tengo de decir sin reglas ni límites lo que quiero, cuando quiero y como quiero, bueno respetando siempre los derechos de los demás.  Escribir es un arte que permite al hombre evolucionar y enriquecer tanto la mente como el alma.